La obra de Dios sigue su camino

“Que Dios nuestro Padre y el Señor Jesucristo derramen sobre ustedes su gracia y su paz.” 1Cor. 1, 3

Nuevo Equipo Timón

Con estas palabras del Apóstol Pablo a la comunidad de Corinto, damos la bienvenida al nuevo Equipo Timón que fue elegido, para el periodo 2013 – 2015, por la Asamblea General Extraordinaria realizada el pasado 11 de julio.

Equipo Timón - Hombres y Mujeres de Futuro 2013-2015

Integran este equipo las siguientes personas: P. Diego Jaramillo, Isabel Botía, Ángel Sánchez, Luis Fernando Castro, Amanda León, José Alberto Medina, Martha Falla, Adela Cortés, Juan Fierro, Blanca Nelly Torres de Núñez, Alejandro Duque y Germán Salgar. Participarán también en las reuniones Nelly Rincón como Secretaria, Norberto Medina como Director de la Sede Sur y Humberto Díaz como Director General.

Con este paso se consolida el proceso que se inició el pasado mes de abril, cuando se planteó la formalización de la Sede Sur de Hombres y Mujeres de Futuro. Después de mucha oración, análisis de diferentes escenarios y el consenso de los integrantes del Equipo Timón, guiados por las orientaciones dadas por el P. Diego Jaramillo, se llegó a la formulación de una propuesta de reforma a los Estatutos que rigen la Fundación y a la definición del Reglamento para las Sedes.

Se institucionaliza la Sede Sur

Directores Sede Sur 2013El pasado 17 de junio con la asistencia de Servidores de los Núcleos de Venecia, La Estancia, Soacha, Bosa, San Agustín, Juan Pablo II y Pasca, el Equipo Timón y los Directores Generales de la Fundación anunciaron oficialmente la institución de la Sede Sur, desde la que se atenderán las necesidades de evangelización, acompañamiento y formación de este gran sector de la ciudad. El equipo de trabajo quedó conformado así:

Convocamos a toda la comunidad a rodear con su oración esta nueva etapa de nuestra Fundación, la cual está enmarcada con la premisa de la unidad, el compromiso de todos de vivir las Bienaventuranzas y asumir las palabras de Hechos 2, 46-47: “Todos los días se reunían en el templo, y en las casas partían el pan y comían juntos con alegría y sencillez de corazón. Alababan a Dios y eran estimados por todos; y cada día el Señor hacía crecer la comunidad con el número de los que él iba llamando a la salvación.

Humberto e Isabel