Salgamos en familia

Serie de Talleres "Familia vive tu misión" , Obras Misionales Pontificias, Nro. 5

Introducción

Es necesario organizar salidas con y en familia para fortalecer los lazos de unión.  Esto permite tomar parte o ser partícipe  de otras nuevas actividades, oxigenando con ello la comunicación y dando fuerza a esa alianza fraterna que debe existir en una verdadera familia. Además, con estas actividades se persigue conseguir mayor integración entre sus miembros, haciendo más fuerte la unidad familiar, logrando que ésta permanezca como llama ardiente al interior del hogar.


Ambientación

En lo posible se escoge un lugar al aire libre, puede ser un parque, para allí compartir una comida y algunos juegos. Nos sentamos en el prado y en actitud de oración alabamos y le damos gracias a Dios por permitirnos esta salida en familia, confiados en que Él está en medio de nosotros para fortalecer nuestra unidad familiar.

Testimonio Misionero en Familia

Luego, si alguien desea compartir la realización del compromiso asumido la última reunión, es el momento de hacerlo.

Recreación en Familia

Iniciamos nuestra actividad recreativa con la dinámica « El pastor vigilante». Una persona hace de Pastor y otra de Lobo y las demás de ovejas. El lobo trata de coger a las ovejas, ellas se esconden detrás del pastor, quien siempre va con los brazos abiertos para atrapar al lobo. Si el lobo coge a una oveja pasa a ser el oficio del pastor y el pastor se convierte en lobo para continuar el juego. Se pueden proponer penitencias.

El Coordinador, con base en la dinámica, pregunta a los miembros de la familia:

  • ¿Cómo se sintieron al desempeñar el papel que les correspondió? ¿Por qué?
  • Después de la comida o ágape, de forma espontánea se invita a que cada persona exprese la experiencia e importancia que tiene para ella y para la familia el compartir encuentros recreativos como éste, con el fin de fomentar estos momentos de integración familiar.


Compromiso:

  1. Oremos cada día por las familias de un continente, para que acrecienten su espíritu misionero y así nos sentiremos parte de una familia universal.
  2. Organicemos una alcancía familiar misionera para dar en cada reunión nuestro aporte económico a las misiones.


Oración:

Señor Jesucristo:
Te damos gracias por reunimos en tu presencia como familia que quiere hacer vida tu Evangelio; fomenta en nosotros la fe y concédenos comprender la misión que tú has puesto en nuestras manos como familias misioneras. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.