FUNDACIÓN HOMBRES Y MUJERES DE FUTURO

MINISTERIO DE MAESTROS - GUÍA DE PREDICACIÓN

 

Noviembre 5 – 2014

¿Qué dices cuando dices SOY CRISTIANO?

 

OBJETIVO:

Fortalecer el conocimiento que tenemos sobre lo que significa verdaderamente ser cristianos.

INTRODUCCIÓN

Vivimos en un mundo y en una sociedad en donde es muy importante conseguir cosas, títulos, posesiones, prestigio, etc. Es decir tener. Es evidente que el mundo moderno te valora por lo que tienes, por todo aquello que posees en propiedad: una casa, uno o dos o más vehículos, un  empleo con un cargo alto ojalá, o una industria, uno o varios títulos universitarios, todo aquello que signifique tecnología: un celular moderno, una tableta, uno o varios computadores, televisión de alta definición, en fin, si no estás al día en todo esto no cumples los estándares que el mundo te exige. Tú eres una persona para el mundo cuando puedes demostrar que “tienes”, que tus posesiones son muchas, que vives en un buen barrio y que tu prestigio está por encima de muchos. Para esta sociedad tú “eres” mientras “tengas”

En esta definición de persona del mundo moderno, ¿a dónde queda el ser cristiano, cuando la mayor posesión de un cristiano es su Maestro?

DESARROLLO

Pues bien, no diremos, ni mucho menos que tener cosas esté en contra del “ser” cristianos. Dios Padre de todos, quiere que sus hijos puedan tener un techo y una forma de vida conforme a lo que somos, a nuestra verdadera identidad: hijos de Dios. Pero el verdadero cristiano no se define por las cosas que posea, el verdadero cristiano está definido por ser seguidor de su único Maestro, Cristo.

Todo cristiano es discípulo y discípulo es todo aquel que voluntariamente se pone bajo la dirección de un maestro, comparte sus ideas y adhiere a su propósito, a su causa. En este caso entonces, tú que te llamas cristiano(a), que voluntariamente te has puesto bajo la dirección de Cristo, ¿compartes sus ideas y te has unido íntimamente a su propósito redentor?

Seguir a Jesús, según el evangelio, significa romper con el pasado para adherir a la persona de Jesús y a su obra. Así nos lo dice Pablo en su carta  a los romanos

Y no os acomodéis al mundo presente, antes bien transformaos mediante la renovación de vuestra mente, de forma que podáis distinguir cuál es la voluntad de Dios: lo bueno, lo agradable, lo perfecto. (Rom 12, 2)

Esto es, no acomodarnos a lo que el mundo nos exige y vivir para darle respuesta al mundo. Pablo nos pide que cambiemos nuestra manera de pensar para que cambie nuestra manera de vivir, porque Jesús nos pide una manera diferente de vivir. Al Señor no le importa cuántos bienes tengamos, a Él le importa lo que hay en el corazón de cada uno. Lo que Él tiene en cuenta es si eres una persona justa, si amas verdaderamente a tu prójimo a pesar de todo, sin justificar un odio o el rencor, la falta de perdonar o de pedir perdón.

Esto es lo que nos quiere decir san Pablo en su carta a los Romanos 2, 29

El verdadero judío lo es en el interior, y la verdadera circuncisión, la del corazón, según el espíritu y no según la letra. Ese es quien recibe de Dios la gloria y no de los hombres.

Al verdadero cristiano no lo hacen las prácticas religiosas, o las apariencias, el verdadero cristiano se reconoce por su vida en el Espíritu, porque transparenta a un Jesús vivo y resucitado, el verdadero cristiano es una persona humilde que reconoce que todo lo que tiene le ha sido dado y por ello da gracias en todo momento y en todo lugar.

Esta persona que vive así, es un verdadero discípulo de Cristo. Su más preciada Posesión es su Maestro que es quien tiene el control de su vida. Vive abandonado en Él y tiene los ojos puestos en la  misma dirección de Cristo: los pobres, que no son necesariamente o solamente los faltos de recursos, (dice el padre Ignacio Larrañaga que Pobre es todo aquel que vive una vida sin sentido trascendente), los necesitados,que son todos los que sufren alguna carencia, de afecto, de comprensión, decompañía, etc. Losrechazados, los indiferentes, en fin, todo aquel que creas que necesita del amor de Dios es un pobre y un necesitado.

Cuando tienes la mirada puesta en la misma dirección de Cristo y actúas de acuerdo a su Palabra, estas adherido(a) a Cristo y a su propósito redentor.

Así las cosas, los verdaderos cristianos no gozamos de mucha popularidad en el mundo, no vivimos tratando de responderle en cuanto a todas sus exigencias, vivimos para Cristo y a Él le respondemos, a sus mandatos, a su Palabra, con mansedumbre, con docilidad y transparencia y valentía.

El verdadero cristiano ya no vive para “tener”, vive para “ser” cada vez más como Su Maestro.

CONCLUSIÓN

El verdadero cristiano puede o no tener muchas cosas, pero lo que no le puede faltar es un corazón disponible, hecho conforme al corazón de su único Maestro, Cristo.

Taller:

·         ¿Es Cristo tu Maestro, tu Señor?

·         ¿Te sientes adherido a su propósito redentor?

 

Bibliografía

 X.LÉON DUFOUR - VOCABULARIO DE TEOLOGÍA BÍBLICA

Textos tomados de la Biblia de Jerusalén