FUNDACIÓN HOMBRES Y MUJERES DE FUTURO
Guía de predicación

Semana del 16 de noviembre, 2022

JESÚS NOS INVITA A SUPERAR NUESTRAS PREOCUPACIONES MATERIALES

(Mc 8,14-21)

Objetivo

Entender el sentido trascendente que tiene el Evangelio para superar los miedos y preocupaciones por las cosas materiales.

Desarrollo

En este texto Jesús va con sus discípulos mar adentro y espontáneamente les hace una advertencia: “Abrid los ojos y guardaos de la levadura de los fariseos y de la levadura de Herodes”, pero los discípulos estaban en otro cuento, iban muy preocupados porque no tenían más que un pan para comer. Las palabras de Jesús entonces caen en el vacío. Jesús parece no entender la actitud de los discípulos y así se los da a entender. No hacía mucho que Él le había saciado a una gran multitud delante de ellos con unos pocos panes. ¿Por qué entonces se preocupan tanto por el alimento?

Jesús reprende su lentitud para comprender. Les pregunta por qué teniendo todo lo necesario para creer (Todas las señales que Jesús realizaba) no lo hacen. “¿teniendo ojos no veis y teniendo oídos no oís?” Jesús les recuerda las veces que ha alimentado multitudes para que penetren a través de los signos que Él realiza su poder y su realidad divina. Además, les hace caer en cuenta de todo lo que sobró, como diciendo: Dios siempre nos da elementos de sobra para creer incondicionalmente en Él. Y les lanza una última pregunta: ¿Y todavía no creéis?

La advertencia que les hace Jesús a sus discípulos como de improvisto pasa a un segundo plano, (la Palabra de Dios queda en un segundo plano) les preocupa mucho lo material.

Ya en Mt 6,31-33 el Señor nos decía: No andéis, pues, preocupados diciendo: ¿Qué vamos a comer?, ¿qué vamos a beber?, ¿con qué vamos a vestirnos? Que por todas esas cosas se afanan los gentiles; pues ya sabe vuestro Padre celestial que tenéis necesidad de todo eso. Buscad primero el Reino de Dios y su justicia, y todas esas cosas se os darán por añadidura. “

Podemos leer y escuchar todos los días la Palabra de Dios que nos habla, pero si no la ponemos en práctica seremos como el hombre necio que construyó su casa en la arena. Cualquier preocupación del mundo echará la construcción por el piso, y fue grande su ruina, dice el Señor. (Mt 7,27) ¿Qué es lo que hace que no entendamos y hagamos vida la Palabra?

Tomado de Lectio Divina del padre Fidel Oñoro Consuegra. Evangelio de san Marcos 8,14-21.