Fundación Hombres y Mujeres de Futuro
EL AMOR FAMILIAR: MARAVILLOSO Y FRÁGIL
Guía de predicación, mayo 18 de 2.022
OBJETIVO
Mostrar la belleza del amor vivido en el seno de la familia y la necesidad de cuidarlo constantemente, porque en sí mismo es frágil y a la vez maravilloso.
INTRODUCCIÓN
La familia es el lugar donde se gestan los valores humanos y cristianos, es transmisora de vida, es el lugar esencial donde se conoce a Dios, donde se forman personas idóneas y responsables para construir una sociedad justa y equilibrada. Los principales responsables de esta formación son los esposos, quienes con su testimonio de vida, impregnan en sus hijos dichos valores que los capacitan para vivir bien.
Pero ¿cómo podemos fomentar los valores humanos y cristianos en la familia, en medio de una sociedad que solo piensa en el consumismo, la moda, el dinero, los placeres, los vicios? ¿Cómo tener una familia estable, comprometida, que se mantenga firme y constante y que pueda seguir adelante en medio de las dificultades, las diferencias, el pesimismo, la desconfianza…?
La respuesta está en el AMOR, uno de los regalos más hermosos que Dios mismo nos ha dado por medio de su Espíritu Santo. El amor que se brindan los esposos desde el noviazgo y que es la base sólida para la construcción de una familia, lo que implica una combinación de gozos y esfuerzos, que mueven a los esposos y los demás integrantes al respeto y el cuidado mutuo entre sí.
DESARROLLO
El apóstol San Pablo en la 1ra Carta a los Corintios capítulo 13 versículos 4 al 7 nos habla del Himno del Amor, un hermoso pasaje bíblico que nos muestra las características del verdadero AMOR que debe vivir una familia, y que el Papa Francisco en la Exhortación Apostólica Amoris Laetitia describe de una forma muypastoral en los numerales 90 al 110 de este documento.
LAS CARACTERÍSTICAS DEL AMOR FAMILIAR
- El amor es paciente. Es la actitud que lleva a las personas a afrontar con serenidad los contratiempos de la vida.
- Amor Servicial. El que experimenta la felicidad en el “dar” sin esperar nada a cambio, sin reclamar pagos ni recompensas.
- El amor no es envidioso: El amor verdadero valora los logros y esfuerzos ajenos, no los siente como una amenaza, aceptando a cada uno con sus dones, talentos y cualidades.
- El amor no es orgulloso: No hace alarde de sus condiciones o de vanagloria de sí mismo, no se agranda o se muestra superior ante los demás.
- El amor es amable: No actúa de modo descortés, no es duro en su trato, no hace sufrir, sino por el contrario es delicado, respetuoso, que sabe hablar en el momento oportuno, creando vínculos fuertes de amistad, que confortan, consuelan y estimulan a su vez.
- El amor es desprendido: No busca su propio interés, no es egoísta, ni se encierra en sí mismo, sino que da con generosidad y es justo con los demás.
- Sin violencia interior: No se enoja, ni se irrita, o dice malas palabas, no se deja llevar por la ira, sabe controlar los momentos de mal genio (cf. Ef. 4,26) buscando la paz y reconciliación antes de que termine el día.
- El amor lleva al perdón: No lleva cuentas del mal, no se deja invadir por el rencor, si no que sabe comprender la debilidad ajena, declarando al otro inocente como lo hizo Jesús en la cruz.
- Se alegra con los demás: Se alegra con la verdad, con el bien del otro, reconociendo su dignidad, sus capacidades y buenas obras, dando glorias y alabanzas a Dios por sus logros. La familia debe ser el lugar donde se celebre los triunfos de sus integrantes con alegría.
CONCLUSIONES
- Estas nueve características para vivir el Amor Familiar, son como un camino que nos va conduciendo a la paz, la fraternidad y la santidad que una familia cristiana debe vivir, para que se refleje en una sociedad más justa y equilibrada.
- El Himno del Amor termina con el versículo 7 que habla de los cuatro TODOS: “Tener amor es disculparlo todo, creerlo todo, esperarlo todo y soportarlo todo”. En la vida familiar se debe cultivar esa fuerza del amor, que a pesar de todo, se mantiene firme y perseverante en medio las amenazas del mal que luchan por destruir el tesoro más grande de la humanidad como lo es la familia.