Adoradores en las Fuentes del Amor Primero
Por: Norberto Medina y Amanda León, febrero 14 de 2015
INTRODUCCIÓN
Es conocido por todos nosotros que la Renovación Católica Carismática - RCC es una corriente de gracia, donde el principal protagonista es el Espíritu Santo. En este Retiro de Servidores nos une el amor de Dios, y como miembros de esta gran familia no podemos estar de lado de las propuestas y llamados a los que estamos invitados.
La visión para los próximos tres años de la RCC, que culminará con el jubileo de los 50 años de aniversario en el 2017 y que coincide con los 20 años de nuestra comunidad, será “Volver al primer amor”. Para este 2015 el lema será “Adoradores en las fuentes del amor primero”
Es la invitación especial que la RCC nos hace a nosotros Hombres y Mujeres de Futuro, a asumir con profundidad este compromiso de renovar el fuego de Dios siendo adoradores, invitación que nos hizo el Papa Francisco el pasado 1 de junio en el Estadio de Roma: Volver a la adoración en las fuentes del amor primero. La voz de Dios que resuena en toda la RCC es que es urgente que volvamos al Amor Primero.
Para ello es necesario que nos hagamos las siguientes preguntas: ¿cómo está mi amor y mi compromiso con el Señor?, ¿cómo fue mi primer amor con el Señor? ¿Cómo fueron nuestros primeros pasos como creyentes? ¿Qué pasaba en nuestro corazón? ¿Qué sería de nosotros si no lo hubiéramos conocido? ¿Cómo podemos darnos cuenta si hemos perdido el primer amor por Dios?
1. Síntomas para identificar la pérdida del amor primero a Dios
- Apatía Espiritual: Falta de interés por las cosas de Dios, falta de oración, falta de compromiso; la excusa es la Rutina: “hacer las cosas para Dios en forma mecánica y rutinaria, porque me toca”.
- Falta de formación: Al comienzo hay hambre y sed de aprender las cosas de Dios, pero al pasar el tiempo hay una disminución de este deseo; la excusa es falta de tiempo, cansancio, familia, trabajo, etc.
- La continua guerra espiritual: Cuando hemos luchado con un problema por mucho tiempo y no lo hemos podido resolver, lo que ocasiona desgaste espiritual y físico y como consecuencia el desánimo, la frialdad espiritual.
- La infidelidad a Dios: Dejar de vivir las Bienaventuranzas, porque es más fácil seguir pecando que arrepentirse y volver al primer amor.
2. Cómo renovar el primer amor con Dios
Para renovar el amor primero con Dios es necesario volver a Pentecostés: No es solo pensar en un momento de efusión maravillosa del Espíritu Santo es mucho más. Pentecostés es el amor primero, el verdadero amor. El predicador Jim Murphy en el retiro de líderes de RCC de noviembre del 2014 nos dijo que es necesario volver a la cultura de Pentecostés, para combatir la cultura de la muerte, el desamor, la indiferencia. Pentecostés es un Estilo de Vida Nuevo con la fuerza del Espíritu Santo, en otras palabras es la manifestación de Dios en todos los momentos de la vida.
Veamos lo que nos dice la Palabra de Dios con el Primer Pentecostés del Nuevo Testamento, donde encontraremos elementos valiosos para volver al primer amor: Lucas 1, 26-41:
1. vr. 26-27: “Al sexto mes fue enviado por Dios el ángel Gabriel a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa de David; el nombre de la virgen era María.”
Volver al primer amor es tener claro mi contexto, mi realidad, mi entorno, el lugar donde vivo, ya que no es lo mismo hablar de Pentecostés en el barrio de Soacha a hablar de Pentecostés en el barrio del Minuto de Dios, o del barrio Altos de Cazucá al barrio Alquería, aunque ambos se encuentren en el sur de Bogotá. Pentecostés se vive en un contexto determinado, en una realidad concreta.
2. vr. 28: “Y entrando, le dijo: «Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo.» “
Descubrir la iniciativa de Dios en mi vida. El llamado de Dios es gratuito, Dios nos busca, Él da el primer paso, el nos eligió por su Gracia y no por nuestro mérito. María está en su vida diaria, Dios la busca. Es en la vida diaria donde descubrimos Pentecostés; en la calle, en el trabajo, en la casa. En otras palabras, podemos decir que el encuentro con Dios se da en la cotidianidad de nuestra vida.
3. vr. 29-33: “Ella se conturbó por estas palabras, y discurría qué significaría aquel saludo. El ángel le dijo: «No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios; vas a concebir en el seno y vas a dar a luz un hijo, a quien pondrás por nombre Jesús. El será grande y será llamado Hijo del Altísimo, y el Señor Dios le dará el trono de David, su padre; reinará sobre la casa de Jacob por los siglos y su reino no tendrá fin.»”.
Pentecostés se da desde la experiencia con Dios Trino. El Padre toma la iniciativa de buscarnos, para fecundarnos de Jesús como lo hizo con María, por obra del Espíritu Santo. Y esta experiencia se da en la realidad de la persona. Vivir Pentecostés en el trabajo, en el estudio, en la relación con la familia. Para ser mejor ciudadano, mejor padre de familia, mejor esposo, esposa.
4. vr. 34: "María preguntó al ángel: ¿cómo podrá suceder esto, si no vivo con ningún hombre?"
Volver al amor primero es tener auto comprensión de las propias limitaciones. Enfrentando con valor las situaciones que no se han podido resolver, buscando ayuda adecuada, dejándonos fecundar por Jesús, para que haya transformación desde adentro.
5. vr. 35-36: “El ángel le respondió: «El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el que ha de nacer será santo y será llamado Hijo de Dios. Mira, también Isabel, tu pariente, ha concebido un hijo en su vejez, y este es ya el sexto mes de aquella que llamaban estéril”.
Pentecostés es una experiencia integral y no solo espiritual Descubrir que el Espíritu Santo nos cubrirá con su sombra, El vendrá sobre ti, tu sexualidad, manejo de dinero, relaciones interpersonales, es el hombre integral, no solo lo espiritual.
6. vr. 37: “porque ninguna cosa es imposible para Dios”.
Volver a Pentecostés es descubrir que nada es imposible para Dios: la transformación de las personas, la reconciliación, la sanación. Dios es capaz de transformar mi realidad; esto es volver al primer amor.
7. vr. 38: “Dijo María: He aquí la esclava del Señor, hágase en mí según tu Palabra”.
Vivir Pentecostés es dar la vida por Dios. Estar dispuesto a dar la vida pidiendo perdón y perdonando, dando la mano al necesitado, acogiendo al que está alejado.
8. vr. 39-41: “En aquellos días, se levantó María y se fue con prontitud a la región montañosa, a una ciudad de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. Y sucedió que, en cuanto oyó Isabel el saludo de María, saltó de gozo el niño en su seno, e Isabel quedó llena de Espíritu Santo”.
Volver al primer amor con Dios, es descubrir que estoy lleno por dentro, que tengo que salir a tomar decisiones: cambio de mentalidad, de actitud, ir a servir a la familia. Generar Pentecostés en los demás”…Isabel quedó llena del Espíritu Santo”: Contagiar a los demás de Pentecostés. Ser testimonios verdaderos cuando estemos en la soledad, en la cotidianidad, para ser creíbles ante la familia, la vecindad, el trabajo, la sociedad.
CONCLUSIONES
- Volver al amor primero es volver a la Adoración, reconociendo lo que Dios ES en mí y no solo lo que El puede HACER.
- Preguntarnos qué pasos concretos voy a dar para renovar el amor primero con Dios.
BIBLIOGRAFÍA
- Apuntes del Retiro para Líderes de la RCC febrero 28 y 1 de marzo.
- Biblia de Jerusalén
- Guiados por el Espíritu Santo, Padre Diego Jaramillo